Qué decir cuando vas a confesarte
¿Qué se supone que hay que decir cuando alguien confiesa sus pecados a un cura?
A continuación mostramos cual es la forma habitual de confesarse de los cristianos católicos, recogiendo algunos de los principales consejos dados por la propia Iglesia, y haciendo un rápido repaso al protocolo habitual. Está en tus manos decidir si decides confesarte o no. Esta web es de carácter laico, pero respetamos las creencias de cada persona.
1. Examen de conciencia
Arrodíllate en la iglesia y pídele a Dios que te ayude a conocer tus pecados. Procura rememorar, lo mejor que puedas, qué pecados cometiste desde tu última confesión y cuántas veces o con qué frecuencia cometiste cada uno de ellos. Dile a Dios que lo sientes por tus pecados. A continuación ve al confesionario y reza mientras que esperas a tu turno para entrar.
2. En el confesionario
a - Arrodíllate y espera hasta que el sacerdote abra la ventana. Haz la Señal de la Cruz y di: "Perdóname, Padre, porque he pecado. Hace una semana (un mes o el tiempo que sea) desde mi última confesión. Me acuso de los siguientes pecados".
b - Nombra los pecados y cuenta cuántas veces has cometido cada uno de ellos. Después dí: "Lo siento por estos pecados y por todos y cada uno de los pecados de mi vida, especialmente por... [aquí vuelve a citar algunos de los pecados confesados más importantes]".
c - El sacerdote te mandará entonces que reces algunas oraciones como penitencia, y quizá te advierta o aconseje. Mientras que el sacerdote dice las palabras de perdón ("yo te absuelvo"), debes decir el Acto de contrición, que es algo así:
Dios mío, estoy arrepentido de mis pecados, por escoger hacer el mal y errar al hacer el bien. Pequé contra tí, a quien debo amar sobre todas las cosas. Estoy decidido firmemente a hacer penitencia, para no pecar más, y lo haré con tu ayuda. Nuestro Salvador Jesucristo sufrió y murió por nosotros. Te misericordia de mí, Dios mío.
d - Entonces el sacerdote dirá: "Dios te bendiga", o "Vete en paz", o algo similar. Y tú dices: "Gracias, Padre", haces la Señal de la Santa Cruz y sales del confesionario.
3. Después de la confesión.
Vuelve a tu banco, arrodíllate, di tu penitencia y da gracias a Dios por el Sacramento de la Penitencia.
Algunos puntos importantes
Recuerda que puedes ir a a confesarte a cualquier sacerdote en cualquier sitio. El sacerdote no sabe quién se está confesando con él. Él no puede verte, y es bastante difícil reconocer una voz que habla en un susurro. No le digas al sacerdote tu nombre ni le des ningún detalle que pueda identificarte.
Habla con el sacerdote en tono bajo, casi de susurro. Dile tus pecados brevemente, sin entrar en exceso de detalles.
Si no estás seguro de si fuiste o no culpable de algún pecado, confiesa el pecado pero díle al sacerdote que no estás seguro de haberlo cometido.
Vaya a Confesión usual y regularmente, si bien no tenga pecados mortales para confesar. No debe meditar en la confesión como una forma de deshacerse de sus pecados. Recuerda que en la Confesión recibes el Sacramento de la Penitencia. Este Sacramento no solamente te da gracia, sino también te ayuda a vencer futuras tentaciones.